lunes, 25 de noviembre de 2013

Epifania,( Navidad , y Reyes Magos)


Epifanía:
Ya en épocas precristianas se percibía los días entre el 24-12 y el 6-1 como embuídos  de una cualidad especial.  Estos 12 días eran considerados proféticos para los 12 meses del año venidero.  El comienzo del año cae justo en el medio de estas “noches santas”, de las cuales sólo la “Nochebuena” conservó su nombre.   Así como en Adviento se festeja la preparación para la Navidad, en Epifanía se podrá festejar una época de plenitud y realización.  Esta época comienza el 6-1.  La palabra viene del griego “epiphaino”: brillar sobre, aparecer.  Los tres Reyes Magos vieron aparecer una estrella “nueva” en el cielo y se pusieron en camino para encontrarla.  Eran Melchor, Gaspar y Baltasar y venían de Oriente como representantes de las antiguas culturas de la humanidad.  Ellos llevan sus dádivas al Niño: Melchor (Persia) el oro, que es el metal más noble; Gaspar (Egipto) la mirra, que es una sustancia sanadora y Baltasar (India) el incienso, que se utiliza para realizar ofrendas.  Los Reyes ponen a disposición del Niño esas sustancias que son lo más representativo de cada una de sus culturas.  Los Grandes Reyes le ofrecen lo mejor de sí, reconociendo su Majestad.  Esta imagen tendría que impregnar la época de Epifanía.
 Este día María,  José y el burrito llegan al establo: aparece el Niñito (no antes) y los pastores se acercan.  En los días posteriores a Navidad, el pesebre se va transformando:  llegan de tres direcciones diferentes los Reyes con sus dádivas:  Melchor de color rojo con el oro, Baltasar de capa azul con el incienso y Gaspar con vestido verde, que trae la mirra.  Se van acercando poco a poco mientras los pastores y sus animales se van alejando hasta que desaparecen.  Para el 5 de enero, los Reyes habrán llegado al pesebre, sobre el cual resplandecerá una sola estrella, la de Belén. 
El Niño que antes estaba acostado, estará ahora en brazos de María para recibir a los Reyes.  Una vez que estos dejan sus ofrendas, se van retirando también con sus animales.  Existe una bella tradición:  hacer corresponder á cada Rey, el animal más representativo de su cultura:  a Gaspar, el camello; a Baltasar, el elefante;  y a Melchor , el caballo.  El ángel del Señor. En sueños les indica volver a sus países por otro camino.  Luego María y José con el Niño comienzan su camino hacia Egipto.  El día de Navidad y los doce días siguientes, la mesa de estación se viste con un mantel  blanco y la imagen que nos acompaña es la del Nacimiento.  Un ramo de flores de estación y una vela darán el marco apropiado para esta festividad.  Para Epifanía, que comienza el 6  de enero y dura cuatro semanas, el color de la mesa es el púrpura y la imagen la adoración de los Reyes Magos.

Estos festejos se pueden acompañar de cuentos o relatos de Evangelio referentes a estos acontecimientos.