Dulces tardes

Pasar un rato junto a nuestros niños,cocinando,algo hoy en día difícil de hacer para muchos por motivos laborales,es unos de los mayores incentivos para nuestros niños a la hora de tener buen comportamiento,refuerza nuestros lazos de unión con ellos, y les damos la oportunidad de copiarnos, que al fin y al cabo es lo que ellos mejor saben hacer, y la forma más fácil de que aprendan todo aquello que queramos enseñarles.Además contribuye a que tengan una buena autoestima, y que se hagan conscientes de todo lo que saben hacer, y todo lo que pueden llegar a aprender.
Hacer unas ricas galletas no tiene que ser misión imposible por no conocer bien las artes culinarias.
Estas galletas las hicimos con una plancha de masa quebrada  que compramos congelada.Pero si queremos que sean más dulces , tan solo esperamos a que se descongele y luego le añadimos azúcar a la masa,  canela , y un toque de gengibre y la volvemos a amasar un poco para que se mezcle con el azúcar bien,luego la estiramos, y pasamos a cortar con los moldes que tengamos.O si no podemos dejar las planchas tal cual y espolvorear los tres ingredientes  por encima de estas, pero si no tenemos moldes, podemos usar un vaso pequeño, y para los aros, un tapón de botella más pequeño. De una lamina cortamos una cantidad de círculos, de la otra una cantidad, igual,pero luego con el tapón  volvemos a hacer otro agujerito en la segunda tanda, y ya tenemos los aros.
No tiréis los círculos pequeñitos  que se pueden hornear también y hacer montaditos, con nocilla o con lo que nos guste.
Montamos los aros en los círculos. Pre calentamos el horno a 180 grados y las horneamos unos 6 minutos,sacamos la bandeja y ponemos mermelada en los agujeros y horneamos dos minutos más.Listo las sacamos y las dejamos enfriar, y entonces le ponemos la nocilla a los montaditos.
Podemos usar azúcar glas para espolvorear por encima, por encima, o canela al gusto.

Que lo disfrutéis. Mi hija y yo lo pasamos muy bien haciéndolas, y tambien comiéndolas con el resto de la familia.